Durante décadas en México se tenía como regla las limitaciones al quehacer sindical, pues así lo determinaba el corporativismo, en donde ya fuera el gobierno o las empresas, tenían el control de las organizaciones sindicales. A través de la injerencia del Estado o de los patrones se buscaba que los sindicatos perdieran su autonomía y se subordinaran ante el patrón.
La organización de los trabajadores, sobre todo aquellos que no están ligados a las centrales obreras, son considerados como sindicalismo independiente, pues cuentan con autonomía y personalidad propia, ya que al no estar afiliados a una estructura mayor, sino que surge de la propia base trabajadora, son los mismos trabajadores, a través de la negociación colectiva y la democracia sindical, quienes definen las acciones que deben de seguir las organizaciones sindicales, así como los acuerdos contractuales que firman con los patrones.
Una de las bases del sindicalismo independiente es la auténtica lucha y defensa de los derechos laborales, ya que tienen como objetivo legitimar los intereses de los trabajadores y exigir mejoras que garanticen la salud, seguridad y estabilidad en los centros de trabajo, así como mejores condiciones de vida a través de mejores salarios, vacaciones, jornadas laborales dignas, días de descanso, prestaciones, seguridad social, entre otros beneficios, que permitan al trabajador tener estabilidad en el trabajo y un estilo de vida digno.
La formación de sindicatos independientes es un reto para los trabajadores, ya que se trata de formar un sindicato desde cero, en donde los trabajadores tienen que establecer sus estatutos, los mecanismos de elecciones sindicales con apego a la libertad y la democracia sindical, así como el financiamiento del sindicato a través de cuotas sindicales para poder pagar el apoyo jurídico, la impresión de materiales informativos, estudios laborales, entre otras acciones que puedan emprender las organizaciones sindicales para afiliar a los trabajadores y mantener su legitimidad.
Por otro lado, los sindicatos independientes democráticos deben garantizar la negociación colectiva auténtica, que es el mecanismo por el que los trabajadores establecen acuerdos contractuales con los patrones y el estado. A través de la negociación colectiva auténtica, los trabajadores pueden expresar sus demandas y sus inconformidades con el contrato colectivo de trabajo o con el actuar de los patrones en los centros de trabajo; estos son presentados a los patrones para que puedan hacer una contrapropuesta u ofrecer mecanismos para solucionar las demandas de los trabajadores.